Martes, 10 de enero de 2023 | Muchas veces se desconoce el sacrificio que hay para lograr el éxito y el crecimiento empresarial. Un esfuerzo, en el que generalmente hay muchas personas implicadas, la mayoría anónimas, y que sin ellas no habría sido posible salir adelante. Es en este contexto, en el que SPHERE España (fruto de la fusión de SP METAL y MANUFACTURAS BIEL), un extrusor y fabricante de bolsas con más de 60 años de experiencia, ha hablado con Plasturgia Sostenible, la publicación editada por la misma empresa que Plásticos y Caucho, sobre la importancia de su equipo.

 

Tras inaugurar el pasado mes de septiembre en Pedrola (Zaragoza) el más grande y avanzado complejo de producción de bolsas biodegradables y compostables de Europa, mucho se ha hablado de la apuesta decidida por un futuro sostenible con diversas acciones que empezarán a acometerse próximamente, pero no tanto del esfuerzo y de las personas que hay tras este proyecto.

 

Entre ellos, sin duda, encontramos al propio Presidente y Director General de SPHERE España, Alfonso Biel, que tras 42 años dentro de la empresa, es el primero en reconocer que sin la involucración de todo su equipo en este proyecto, no habría sido posible sacar adelante una idea de esta envergadura.

 

“La verdad es que sacar adelante un proyecto como el que tenemos entre manos es un quíntuple esfuerzo, porque realmente es para valorarlo; yo lo valoro mucho, y a mi equipo, a mi gente, a mi entorno”, ha dicho Alfonso Biel a Plasturgia Sostenible y añadió: “El equipo nuestro se tuvo que involucrar bastante en el proyecto. Fue duro, pero positivo”.

 

Con una inversión de 32 millones de euros, la nueva planta de Pedrola dispone 32.000 m² dedicados a producción de bolsas biodegradables y compostables y con alto contenido en materiales reciclados posconsumo. La planta será ‘residuo cero’ y en ella se llevará a cabo el reciclado de polietileno posindustrial y bioplástico posindustrial, reincorporando al proceso productivo los sobrantes de la fabricación.

 

Desde que se puso la primera piedra hasta su finalización, apenas transcurrió un año y medio. Pero en realidad, la directiva de la compañía llevaba casi una década solicitando una planta nueva que permitiera crear una estructura productiva de gran empresa, con unos terrenos lo suficientemente amplios como para poder crecer los próximos 50-100 años.

 

Una situación de necesidad de crecimiento coherente, porque si bien SPHERE España había crecido a nivel de estructura, porque contaba con almacenes y naves auxiliares alrededor del mismo polígono donde se ubicaba, no tenían esa posibilidad de ampliar la planta productiva.

 

“Estábamos haciendo una política de crecimiento por sustitución y los crecimientos por sustitución no son eficientes. En muchas ocasiones lo que ocurre es que reemplazas maquinaria, pero al final no tienes por qué eliminar en un momento dado maquinaria que puedas tener en tu estructura productiva. Es lo que ocurría en Utebo, que cada vez que incorporábamos una máquina, teníamos que quitar otra. Entonces, al final nuestros crecimientos eran relativos; no procedían sólo de la inversión, sino de una inversión menos una desinversión”, indica Biel.

 

La construcción de la nueva planta de Pedrola se terminó en las fechas previstas, pero por el camino hubo tensión con algunos suministros. La logística se retrasaba en las entregas y las pocas ofertas de materia prima que había eran a precios totalmente desorbitados, inasumibles. Además, comenzaron a sucederse los encarecimientos energéticos a precios insostenibles.

 

“Nosotros llegamos a ir a comprar materia prima a China, porque si tenías que pagar los precios que te pedían los proveedores europeos, a lo mejor parabas la producción”, añadió el Presidente de SPHERE Spain.

 

Una vez instalado el complejo, la compañía ha invertido una cifra superior a los 4 millones de € en incorporar doce nuevas máquinas a su complejo de economía circular en Pedrola para ampliar su capacidad productiva. En concreto, tres coextrusoras, otras tres de confección de bolsas de basura y seis para la fabricación de aluminio y film.

 

La primera máquina coextrusora está en funcionamiento desde finales del mes de noviembre, mientras que las otras dos lo harán entre diciembre de 2022 y enero de 2023. Las tres máquinas de bolsas de basura ya han comenzado a fabricar este producto, lo que, según ha indicado la empresa, llevará a un aumento el 23% en la capacidad de la planta para producir bolsas con auto cierre y con alto contenido de polietileno reciclado posconsumo.

 

Al cierre de 2022, SPHERE España tiene previsto facturar entre 104 y 107 millones de euros, frente a 87 millones de euros de 2021, lo que supone un crecimiento del 15%.

 

De cara a año 2023, la compañía no tiene pretensiones infinitas y pisa el suelo. Su intención es trabajar mucho en la mejora continua de I+D+i, mejoras de mezclas de materiales, calidades, etc. También, seguir innovando con materiales reciclados y compostables.

 

Con esto, persigue alcanzar unos ingresos de 110-115 millones de euros y producir entre 40.000-42.000 Tms./año en 2023, frente a las 36.000 Tms. en 2022.

 

Y todo ello con el impuesto al plástico virgen no reutilizable ya en vigor. Un impuesto aleatorio, ‘Made in Spain’, que para la compañía no tiene ningún sentido y que claramente pone a las empresas del sector en perjuicio respecto a la libre competencia, que es la primera premisa que tiene que haber en Europa.

 

“Soy uno de los defensores a ultranza de que este impuesto no tiene ningún sentido en absoluto. Es un impuesto discriminatorio total y completo, que nos pone en situación de indefensión con todo el sector productivo europeo, al ser el único país en Europa que va a aplicar un impuesto al plástico”, destacó Biel y añadió: “Los transformadores vamos a ser los más desgraciados en ese sentido y nos va a penalizar y a mermar la libre competencia de productos en el mercado europeo. Es un impuesto que no tiene ninguna razón de ser ni ningún derecho”.

 

Los productos de SPHERE España que pueden evitar el gravamen son: bolsas de basura que están exentas; y las bolsas de la compra de centros comerciales, debido al porcentaje de reciclado que incorporan, que es del 80-90%, y que además son reutilizables.

 

Pero las bolsas compostables, que representan la parte más importante y sobre las que en mayor medida se basa la política medioambiental de SHERE España, sí están gravadas con el impuesto.

 

 

La Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA) ha concedido el Premio ADEA al Directivo de Aragón a Alfonso Biel, presidente CEO de SPHERE España, que recibió este galardón en un evento de más de 1.000 personas de manos del presidente de ADEA, Salvador Arenere, y del vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga.

 

“Fue para mí un acto muy emotivo. Tus éxitos, son los éxitos tuyos y de toda la gente que te rodea, sobre todo de las personas que están a tu lado de manera positiva”, en palabras del directivo que concluyó: “Ya somos 320 personas en SPHERE España, tengo un gran equipo y la tercera generación incorporada, y estoy muy orgulloso”.