Según datos del propio informe, España alcanzó una tasa de reciclado de envases plásticos del 56% en 2021, superando la media de la UE del 41%. La meta para 2025 es alcanzar al menos el 50%, y para 2030, el 55%. La CNMC señala que una de las principales dificultades radica en la falta de trazabilidad y la detección del fraude en la gestión de estos residuos, lo que afecta el cumplimiento de las normativas y dificulta un reciclaje efectivo.

El informe destaca varios aspectos clave que subrayan la magnitud del problema. Los envases plásticos se encuentran entre los materiales más problemáticos, debido a su alta presencia en el mercado y las dificultades para reciclar ciertos tipos de polímeros. Sin embargo, a pesar de los avances en las infraestructuras de reciclaje, muchas fracciones de residuos plásticos no se separan correctamente en el origen, lo que impide su reciclaje eficaz.

A pesar de los avances en las infraestructuras de reciclaje, muchas fracciones de residuos plásticos no se separan correctamente en el origen, lo que impide su reciclaje eficaz.

Otro de los desafíos tiene que ver con la necesidad de mejorar la transparencia en la gestión de los residuos de envases. El informe subraya la importancia de establecer sistemas más rigurosos para garantizar que los envases plásticos se gestionen adecuadamente desde su producción hasta su disposición final. El incumplimiento de las normas sobre reciclaje y la falta de competencia en el sector de gestión de residuos contribuyen a perpetuar los problemas que está causando la acumulación de estos desechos.

La CNMC señala que la gestión de los residuos de envases en España ha estado dominada durante décadas por dos grandes sistemas integrados de gestión de residuos (SCRAPs): ECOEMBES y ECOVIDRIO. Esto ha generado un monopolio en la práctica. La falta de competencia efectiva ha llevado a una gestión menos eficiente, encareciendo el proceso y limitando las innovaciones en el reciclaje de plásticos. El informe concluye que es crucial fomentar la competencia entre SCRAPs para mejorar la eficiencia y reducir los costes para las administraciones públicas, las empresas y, en última instancia, los ciudadanos.

Para abordar estos problemas, la CNMC propone una serie de recomendaciones orientadas a mejorar la gestión de los residuos plásticos en España. Una de las principales propuestas es reducir las barreras de entrada para nuevos actores en el mercado de gestión de residuos. El estudio sugiere que facilitar el proceso de autorización para nuevos SCRAPs podría fomentar una competencia más dinámica, lo que incentivaría a los actores existentes a mejorar su eficiencia.

Se propone una supervisión más rigurosa para garantizar la calidad de los datos sobre el reciclaje de plásticos y combatir el fraude.

La CNMC aboga por una mayor inversión en tecnologías de reciclaje más avanzadas, capaces de procesar fracciones de plástico que actualmente no se reciclan. Asimismo, se plantea la posibilidad de establecer incentivos para que los productores utilicen materiales más fáciles de reciclar, lo que reduciría la carga sobre el sistema de gestión de residuos. También recuerda la necesidad de seguir trabajando en la educación y concienciación de los ciudadanos, que deben conocer la importancia de separar correctamente los residuos plásticos desde el origen.

El informe de la CNMC sobre la gestión de los residuos de envases en España urge a una reforma estructural del sistema de reciclaje de envases plásticos. A pesar de los avances logrados en los últimos años, el sector enfrenta importantes desafíos relacionados con la falta de competencia, la transparencia y la eficiencia en la gestión de los residuos. Con las reformas adecuadas, España puede continuar mejorando sus tasas de reciclaje de plásticos y contribuir de manera significativa a la reducción del impacto ambiental de estos residuos.