El estudio identifica dónde se está generando la mayoría de la contaminación plástica del planeta, de qué fuentes procede o cómo se está gestionando, entre otras cuestiones.
COYUNTURA
Jorge Rodríguez
17 de septiembre de 2024
El problema de la contaminación por plástico requiere soluciones más allá de la regulación supranacional que establecerá el Tratado Global a finales de este año. La existencia de un instrumento internacional jurídicamente vinculante para combatir la acumulación de residuos plásticos, incluso en el entorno marino, es un paso importante y necesario; pero deben identificarse los puntos críticos de contaminación, teniendo en cuenta la gestión local específica de los desechos y las características socioeconómicas y culturales de cada país.
La investigación analizó 50.702 municipios en todo el mundo para predecir cuántos residuos se generan a nivel mundial y qué sucede con ellos
Bajo esta premisa, y sirviéndose de la inteligencia artificial, investigadores de la Universidad de Leeds (Inglaterra) han realizado el estudio Un inventario de emisiones locales y globales de contaminación por macroplásticos, publicado en la revista Nature. Utilizando el aprendizaje automático y el análisis probabilístico del flujo de materiales, los autores de la investigación examinaron 50.702 municipios en todo el mundo para predecir cuántos residuos se generan a nivel mundial y qué sucede con ellos.
Vertido de plásticos al medio ambiente (vertedero e incineración) en millones de Tms./año en 2020. Fuente: Cottom, J.W., Cook, E. & Velis, C.A. A local-to-global emissions inventory of macroplastic pollution. Nature 633, 101-108 (2024).
Los datos que aportó España para este cálculo fueron los de Madrid y Pamplona. El resultado: el primer atlas mundial de los residuos plásticos que identifica dónde se está generando la mayoría de la contaminación plástica del planeta, de qué fuentes procede o cómo se está gestionando, entre otras cuestiones. La enorme cantidad de datos recopilados en la investigación ofrece una visión integral del impacto global de los residuos plásticos que permitirá establecer políticas y soluciones más efectivas.
El 15% de la población mundial, 1.200 millones de personas, viven sin acceso a servicios de recolección de residuos.
Según los resultados del estudio, el planeta genera anualmente 52 millones de Tms. de residuos plásticos, de las cuales el 57% se incineran a cielo abierto. En la región de los países del Norte, la basura es la mayor fuente de emisiones, mientras que los residuos no recogidos son la fuente de emisiones dominante en los llamados países del Sur. “Nuestros hallazgos pueden ayudar a informar las negociaciones de tratados y desarrollar planes de acción de gestión de residuos nacionales y subnacionales e inventarios de fuentes”, destacan los autores del estudio.
La investigación ha revelado que más de dos tercios de la contaminación plástica del planeta provienen de basura no recogida y que casi 1.200 millones de personas (el 15% de la población mundial) viven sin acceso a servicios de recolección de residuos. Los resultados muestran además que en 2020 se quemaron aproximadamente 30 millones de Tms. de plásticos (el 57% de toda la contaminación por plásticos) en hogares, calles y vertederos, sin ningún tipo de control ambiental. Los puntos negros de la contaminación plástica a nivel mundial son, por este orden, India, Nigeria e Indonesia.
España ocupa la posición 67 en el mundo, según el volumen de residuos plásticos que genera
El equipo que ha realizado el estudio cree que la quema descontrolada de plástico no está recibiendo toda la atención debida. Estos nuevos cálculos muestran que es un problema al menos tan grande como la basura arrojada al medio ambiente. “Necesitamos comenzar a enfocarnos mucho, mucho más en abordar la quema a cielo abierto y los desechos no recogidos. No puede ser que 'ojos que no ven, corazón que no siente'”, dice Costas Velis, académico de Sistemas de Eficiencia de Recursos, quien dirigió la investigación. “Los desechos no recolectados son la mayor fuente de contaminación plástica, con al menos 1.200 millones de personas que viven sin servicios de recolección de desechos y se ven obligadas a autogestionar los residuos, a menudo tirándolos a la tierra, a los ríos o quemándolos a cielo abierto”, añade Josh Cottom, investigador en Contaminación Plástica y miembro del equipo responsable del estudio.
Según los datos globales estimados, en 2020, los países más contaminantes fueron: India 9,3 millones de Tms. (alrededor de una quinta parte de la cantidad total); Nigeria: 3,5 millones de Tms; e Indonesia: 3,4 millones de Tms. China, que anteriormente se consideraba el mayor contaminante, ocupa ahora el cuarto puesto, con 2,8 millones de Tms., como resultado de las mejoras en la recolección y el procesamiento de residuos en los últimos años.
Dos tercios de la contaminación plástica del planeta provienen de basura no recogida
Los países de ingresos bajos y medios generan muchos menos desechos plásticos, pero una gran parte de ellos no se recogen o se eliminan en vertederos. India es el mayor contribuyente porque tiene una gran población (aproximadamente 1.400 millones de habitantes) y gran parte de sus desechos no se recogen. El contraste entre las emisiones de residuos plásticos del Norte y del Sur es marcado. A pesar del alto consumo de plástico, la contaminación por macroplásticos (contaminación por objetos de plástico de más de 5 milímetros) es un problema comparativamente menor en el Norte, donde los sistemas de gestión de residuos funcionan de manera integral. En esta región del planeta, la basura es la principal causa de la contaminación por macroplásticos.
La quema descontrolada de plástico no está recibiendo toda la atención debida, según creen los autores del estudio.
Si bien muchos países del África subsahariana tienen niveles generalmente bajos de contaminación por plástico, se convierten en puntos críticos cuando se los analiza en términos per cápita, con un promedio de 12 kg. de contaminación por persona al año, equivalente a más de 400 botellas de plástico. Los investigadores destacan que esto indica que África subsahariana podría convertirse en la mayor fuente de contaminación plástica del mundo en las próximas décadas, porque muchos de sus países tienen una mala gestión de los residuos y se prevé que la población crezca rápidamente.
El inventario completo de los datos, disponible para su descarga, recopila cifras de 247 países. Estas son las posiciones que ocupa España en varias de las categorías analizadas:
Total de residuos plásticos generados (Tms./año): 67
Residuos plásticos per cápita (Kgs. por persona y año): 44
Residuos generados, excluyendo basura no recolectada (Tms./año): 63
Residuos plásticos per cápita, excluyendo basura no recolectada (Tms./año): 68
Los puntos negros de la contaminación plástica a nivel mundial son, por este orden, India, Nigeria e Indonesia
España obtiene una buena posición. Tanto la cantidad total de residuos plásticos generados como la magnitud per cápita no es tan alta comparado con otros países. Sin embargo, los datos revelan que nuestro país envía una gran cantidad de residuos plásticos al vertedero y que, en un amplio volumen, su gestión final no es la mejor para el medio ambiente. También son mejorables los datos sobre los residuos sólidos municipales que quedan si ser recolectados.
Los nuevos datos podrán ser utilizados por los responsables de las políticas que establecerá el Tratado Global sobre Plásticos a finales de este año.
“Los responsables de las políticas tienen en este estudio datos de buena calidad, de los que hasta ahora se carecía”, destaca Ed Cook, investigador en Sistemas de Economía Circular para Residuos Plásticos y coautor de la investigación. “Esperamos que nuestro conjunto de datos detallados a escala local ayude a los responsables de la toma de decisiones a asignar recursos de forma más eficiente para abordar la contaminación plástica de manera eficiente”. Los investigadores afirman que este primer inventario mundial de contaminación plástica proporciona una base de referencia, comparable a la de las emisiones derivadas del cambio climático, que puede ser utilizada por los responsables de las políticas para hacer frente a este “inminente desastre medioambiental”. Quieren que su trabajo ayude a elaborar planes de gestión de residuos, recuperación de recursos y economía circular más amplios. También quieren ver un Tratado Global sobre los Plásticos ambicioso y jurídicamente vinculante, pero “basado en la ciencia”.