 
Las aplicaciones de laboratorio conllevan requisitos de alta calidad en los materiales utilizados.
MEDICINA Y SALUD
Jorge Rodríguez
20 de diciembre de 2023
La compañía finlandesa NESTE se ha asociado con EPPENDORF, un fabricante alemán de equipos de laboratorio, para crear una nueva línea de consumibles de plástico renovable. Los productos (tubos y pipetas) se fabrican utilizando NESTE RE, una materia prima producida a partir de fuentes 100% renovables como el aceite de cocina usado que la empresa finlandesa define como “el futuro de los plásticos”.
Ambas compañías presentan esta nueva línea de productos, EPPENDORF Consumables BioBased, como “una opción sostenible para los laboratorios que buscan reducir su huella de carbono reemplazando el petróleo crudo fósil en la cadena de valor”.
El mismo rendimiento que los consumibles plásticos a base de petróleo
Según las empresas, los productos de base biológica de EPPENDORF tienen exactamente el mismo rendimiento que los consumibles plásticos a base de petróleo fósil, cumpliendo con las rigurosas especificaciones requeridas para los experimentos científicos.
 
Los nuevos tubos y pipetas se fabrican utilizando Neste RE, una materia prima producida a partir de fuentes 100% renovables.
La nueva cartera de productos incluye tubos con tapones de rosca y puntas de pipeta con filtro fabricadas con polipropileno certificado a base de materias primas renovables.La materia prima renovable NESTE RE se utiliza para producir los tubos, mientras que los tapones de rosca y las puntas de las pipetas se fabrican en cooperación con otros proveedores. Según ha detallado NESTE, se aplica un enfoque de equilibrio de masa para asignar el contenido renovable a los productos.
Tras el lanzamiento de esta primera gama de artículos, los socios pretenden seguir impulsando la adopción de materiales más sostenibles en el laboratorio y en sectores específicos de investigación. Creen que la iniciativa puede abordar todos los desafíos que plantea la fabricación de productos sostenibles, renovables y reciclables en este sector, desde las materias primas utilizadas hasta la fabricación del producto final. Además de las energías renovables, también están evaluando la posibilidad de utilizar tecnologías de reciclaje químico para reciclar los consumibles de laboratorio y permitir la incorporación de contenido reciclado en la producción de estos consumibles. 
Mediante reciclaje químico, aspiran a reciclar estos productos y fabricar nuevos consumibles con contenido reciclado
"Estamos encantados de unir fuerzas con NESTE para llevar plásticos renovables al laboratorio", ha manifestado Brigitte Klose, directora de Marketing Global de consumibles de EPPENDORF. “Estamos comprometidos a apoyar a nuestros clientes en sus esfuerzos por ser más sostenibles y, al combinar nuestra experiencia con la de NESTE, hemos podido ofrecer consumibles plásticos sostenibles de alto rendimiento que pueden ayudar a la comunidad científica a reducir su huella de carbono.
"Las aplicaciones de laboratorio conllevan requisitos de alta calidad para los materiales utilizados", señala Maria Carcole, directora de Gestión de Propietarios de Marcas en NESTE Renewable Polymers and Chemicals. “La cooperación con EPPENDORF demuestra que, a pesar de estos requisitos, ya es posible una transición a materiales más sostenibles. Sólo se necesita voluntad y cooperación”. 
 
“Una opción sostenible para los laboratorios que buscan reducir su huella de carbono reemplazando el petróleo crudo fósil en la cadena de valor”.
El reciclaje de los materiales plásticos usados en laboratorios sigue siendo un desafío. Los artículos que se utilizan están habitualmente contaminados por agentes biológicos o químicos, lo que hace que estos residuos plásticos no sean aptos para ser recuperados mediante las tecnologías tradicionales de reciclaje. Por esta razón, la gran mayoría de los residuos plásticos de laboratorio se incineran, contribuyendo al aumento de las emisiones de CO?.
Una de las maneras más prometedoras de abordar estos desafíos pasa por las nuevas tecnologías de reciclaje, como el reciclaje químico, en las que NESTE está trabajando activamente y con las que ya proyecta la construcción de instalaciones a gran escala. NESTE aspira a procesar 1 millón de Tms. anuales de desechos plásticos en 2030. Según las estimaciones de la compañía, esto aumentaría la tasa europea de reciclaje posconsumo de desechos plásticos en un 25-30% con respecto a los niveles actuales. La empresa ha anunciado que en 2025 pondrá en marcha una planta para convertir 150.000 Tms./año de residuos plásticos en materias primas de alta calidad para fabricar nuevos plásticos en la refinería que tiene en Porvoo (Finlandia). 
 
El reciclaje de los plásticos usados en laboratorios sigue siendo un desafío ya que suelen estar contaminados por agentes biológicos o químicos.
NESTE también alcanzó este año un acuerdo con la empresa española PRECO, en virtud del cual esta última suministrará un mínimo de 20.000 Tms. anuales de aceite de pirólisis durante los próximos años a la compañía finlandesa. El suministro a NESTE irá aumentando anualmente conforme se construyan las nuevas plantas que PRECO tiene previsto instalar en Puertollano (Ciudad Real), Gijón, Almería o Extremadura. La multinacional procesará el aceite de pirólisis proporcionado por PRECO y lo convertirá en materias primas de alta calidad para la producción de nuevos plásticos.
Los productos fabricados por EPPENDORF son comercializados en España por varios distribuidores, entre los que se encuentran compañías del sector médico y científico como el GRUPO MERCK o FISHER SCIENTIFIC. Además, la empresa alemana tiene presencia en nuestro país desde 2001 a través de su filial EPPENDORF IBÉRICA, ubicada en San Sebastián de los Reyes (Madrid).