Sábado, 19 abril 2025

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El proyecto creará una gama de PHBV fácilmente procesables que no pierdan sus propiedades mecánicas durante su manipulación y transformación.

INVESTIGACIÓN, DESARROLLO E INNOVACIÓN

CETEC coordina el proyecto europeo VISS

El PHBV, alternativa a los plásticos de origen fósil en el envasado de alimentos

Jorge Rodríguez

1 de mayo de 2024

Seguro, rentable, procesable, biodegradable y adecuado para fabricar envases alimentarios de alto rendimiento. Así será el material que promete desarrollar el proyecto europeo VISS, coordinado por el Centro Tecnológico Español (CETEC). A partir de residuos orgánicos industriales, se producirá toda una gama de PHBV (polihidroxibutirato-valerato) que, según avanzan los científicos responsables de la investigación, superará todas las barreras y fracasos que han tenido hasta ahora otros bioplásticos en lo que se refiere a escalabilidad industrial, reciclabilidad y biodegradabilidad.

"Superará todas las barreras y fracasos que han tenido hasta ahora otros bioplásticos en lo que se refiere a escalabilidad industrial, reciclabilidad y biodegradabilidad"

El PHBV forma parte de la familia de los polihidroxialcanoatos (PHA). Es biodegradable, no tóxico, biocompatible, producido naturalmente por bacterias y lleva varios años siendo objeto de investigación ya que reúne muchas características y propiedades para convertirse en una buena alternativa a muchos polímeros sintéticos no biodegradables. El material ya se ha utilizado para la liberación controlada de medicamentos, implantes y reparaciones médicas, algunos envases especiales, dispositivos ortopédicos y como revestimiento de laminado para productos de papel.

El PHBV ya se ha utilizado, entre otras aplicaciones, para la liberación controlada de medicamentos.

Se ha comprobado que los copolímeros hidroxivalerados como el PHBV tienen puntos de fusión más bajos, mayor flexibilidad y resistencia al impacto, pero menor módulo y resistencia a la tracción. Entre los inconvenientes con los que se han encontrado los ensayos e investigaciones realizados hasta la fecha están su baja estabilidad térmica, elevado coste de producción, fragilidad para aplicaciones exigentes y difícil de procesar si no está plastificado. El proyecto VISS se ha propuesto superar estos desafíos.

Será reciclable mecánicamente

Para reducir el elevado coste de la materia prima, se combinarán los residuos de una forma innovadora a partir de la cual se obtengan elevadas cantidades de PHBV con mejores propiedades. Además, se desarrollarán nuevos procesos downstream ecológicos para extraer PHBV.

La procesabilidad se mejorará con una nueva formulación basada en aditivos multifuncionales. El proyecto VISS creará una gama de PHBV fácilmente procesables y que no pierdan sus propiedades mecánicas durante su manipulación y transformación. Todos los aditivos utilizados forman parte de la lista autorizada de la EFSA y no afectarán a la elevada biodegradabilidad del PHBV.

La procesabilidad se mejorará con una nueva formulación basada en aditivos multifuncionales.

El PHBV que se comercializa actualmente carece de flexibilidad. Por lo tanto, los productos flexibles y semiflexibles que se fabrican a base de PHBV mantienen una proporción baja del mismo, reduciendo la biodegradabilidad del material final. El proyecto VISS desarrollará una gama de compuestos de PHBV con propiedades flexibles, basados ??únicamente en mezclas de PHBV, manteniendo las excelentes cualidades biodegradables.

VISS confía en reducir el 57,8% de las emisiones de CO2

Otro de los grandes obstáculos con los que se ha topado hasta ahora el PHBV es que el reciclaje mecánico lo degrada notablemente. Según han avanzado los responsables del proyecto, el PHBV que desarrollará VISS será “inherentemente reciclable mecánicamente” gracias a su alto contenido de 3HV (hidroxivalerato-3). Según han demostrado otras investigaciones, la fracción de 3HV que contiene un PHBV está relacionada con su estabilidad térmica y resistencia a la tracción.

Por último, VISS quiere superar las actuales condiciones marco para garantizar la adopción y replicación de cadenas de valor de base biológica porque “son insuficientes”. El proyecto adoptará un enfoque de Diseño Seguro y Sostenible, al tiempo que crea herramientas y condiciones marco que fomenten una mayor preparación social y comerciabilidad del PHBV.

Será biodegradable en el medio marino, agua dulce, suelo, entorno industrial y abono doméstico.

"Partiendo de residuos alimentarios industriales, se obtendrán nuevos envases de alimentos de origen biológico, garantizando su aceptación tanto por parte de los productores como de los consumidores", asegura el equipo de científicos que trabajan en el proyecto.

"En CETEC, estamos comprometidos a hacer que el sector del plástico sea más sostenible y al mismo tiempo aumentar el perfil de seguridad ambiental y humana de los materiales, procesos y productos", ha manifestado José Antonio Plaza, coordinador del proyecto. "El proyecto ViSS es un claro ejemplo de cómo una cadena de valor de base biológica puede reemplazar a una de base fósil, en particular aquellas destinadas a aplicaciones de embalaje plástico".

VISS reúne a un consorcio de 15 socios de seis países europeos, cada uno de ellos con elevada autoridad y experiencia en sus respectivos campos de conocimiento, desde la producción de bioplásticos hasta el envasado y embalaje en mercados finales. En comparación con los procesos de producción basados en materias primas fósiles, VISS confía en reducir el 57,8% de las emisiones de CO2.