Jueves, 16 enero 2025

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La postura de España ha sido favorable a la posición negociadora del Consejo Europeo.

REGULACIONES Y FISCALIDAD

España da su voto favorable

El Consejo Europeo introduce algunos cambios en el Reglamento de Envases

Jorge Rodríguez

27 de diciembre de 2023

El Consejo Europeo formado por los ministros de Medio Ambiente de la UE ha adoptado su posición definitiva acerca del texto del Reglamento sobre Envases y Residuos de Envases, cuyo texto había sido aprobado pocas semanas antes por el Parlamento Europeo tras un periodo de intensas negociaciones.

La postura de España ha sido favorable a la posición negociadora del Consejo que, según la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, “transmite el firme mensaje de que la UE se compromete a reducir y prevenir los residuos de envases de todas las fuentes”. España considera que “este Reglamento es crucial en nuestro camino hacia una economía circular y una Europa climáticamente neutra”.

Los cambios introducidos por el Consejo Europeo en el Reglamento logran, según la institución, “un equilibrio entre la ambición de la propuesta de reducir y prevenir la generación de residuos de envases y la flexibilidad que necesitan los Estados miembros para aplicar el Reglamento”.


Entre los cambios aplicados, se retrasa la aplicación del Reglamento a 18 meses después de su entrada en vigor.

El Consejo ha mantenido el ámbito de aplicación de la propuesta de la Comisión, que abarca todos los envases, independientemente del material utilizado, y todos los residuos de envases, independientemente de su procedencia (ya sea la industria, otros sectores manufactureros, el comercio minorista o los hogares).

Se amplía la fecha de aplicación del Reglamento a 18 meses a partir de su entrada en vigor

El texto de la orientación general mantiene la mayoría de los requisitos de sostenibilidad relativos a los envases introducidos en el mercado y la mayoría de los objetivos principales de la propuesta de la Comisión. Además, refuerza los requisitos relativos a la presencia de sustancias en los envases y pide a la Comisión que, con el apoyo de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas, elabore un informe, para 2026, sobre la presencia de sustancias preocupantes en los envases, a fin de determinar en qué medida afectan negativamente a la reutilización y el reciclado de materiales o repercuten en la seguridad química.

En lo que respecta a los envases reciclables, el Consejo modifica varios aspectos de la propuesta. Aunque se mantiene el requisito propuesto por la Comisión de que todos los envases introducidos en el mercado sean reciclables, los Estados miembros han acordado que los envases se considerarán reciclables cuando tengan un diseño que facilite el reciclado de materiales y cuando los residuos de dichos envases puedan recogerse por separado, clasificarse y reciclarse a escala (esta última condición se aplicará a partir de 2035).

La norma afectará a los envases de cualquier material y sus residuos (ya sean posindustriales, posconsumo o procedentes del comercio minorista).

La orientación general mantiene los objetivos principales para 2030 y 2040 en relación con el contenido reciclado mínimo en los envases de plástico. De aquí a 2034, la Comisión tendrá que revisar la aplicación de los objetivos para 2030 y evaluar la viabilidad de los objetivos para 2040.

El Consejo también ha acordado que las bolsas de té y las etiquetas adhesivas de frutas y hortalizas sean compostables e introduce la posibilidad de que los Estados miembros puedan exigir que también sean compostables, en determinadas circunstancias, otros envases, como, por ejemplo, las cápsulas de café o las bolsas de plástico ligeras. De adoptarse, las nuevas normas reducirían los envases innecesarios, al exigir a los fabricantes e importadores que se reduzca al mínimo el peso y el volumen de los envases, excepto en el caso de los dibujos y modelos de envases protegidos.

Los objetivos sobre contenido reciclado para 2030 y 2040 se mantienen

En consonancia con la propuesta de la Comisión, la orientación general establece unos objetivos principales generales de reducción de los residuos de envases, basados en las cifras de 2018: del 5% para 2030, del 10% para 2035 y del 15% para 2040. La Comisión revisará los objetivos cuando hayan transcurrido ocho años de la entrada en vigor del Reglamento. El Consejo ha introducido la posibilidad de que los Estados miembros establezcan medidas de prevención de los residuos de envases que superen los objetivos mínimos mencionados. El Consejo ha mantenido los criterios de la Comisión para la definición de los envases reutilizables y ha introducido un número mínimo de circuitos o rotaciones en su uso. El texto fija nuevos objetivos de reutilización y recarga para 2030 y 2040. 

La cantidad de residuos generados por los envases está aumentando más rápidamente que el reciclaje.

Se aplican objetivos distintos en función de si se trata de grandes electrodomésticos, alimentos y bebidas servidos en envases para llevar, bebidas alcohólicas y no alcohólicas (a excepción del vino), envases de transporte (a excepción de los envases utilizados para mercancías peligrosas o equipos a gran escala y los envases flexibles que estén en contacto directo con alimentos) o envases colectivos. Además, se ha introducido la posibilidad de que los agentes económicos se agrupen para cumplir colectivamente los objetivos de reutilización en lo que respecta a los envases de bebidas.

El Consejo pide a la Comisión que revise los objetivos para 2030 y que, en función de esa revisión, evalúe los objetivos para 2040 y las exenciones establecidas en este ámbito.

Con arreglo a las nuevas normas, los Estados miembros deben garantizar, de aquí a 2029, la recogida separada de al menos un 90% anual de las botellas de plástico de un solo uso. Para alcanzar este objetivo, se les exige establecer sistemas de depósito y devolución para los envases en esos formatos. Los requisitos mínimos para los sistemas de depósito y devolución no se aplicarán a los sistemas existentes antes de la entrada en vigor del Reglamento, si los sistemas en cuestión alcanzan el objetivo del 90% para 2029. El Consejo ha añadido una excepción al requisito de establecer un sistema de depósito y devolución para aquellos Estados miembros en los que el porcentaje de recogida separada esté por encima del 78 % en 2026.

En 2029, el 90% de las botellas de plástico tendrán que recogerse separadamente

Las nuevas normas restringen determinados formatos de envase, como los envases de plástico de un solo uso para frutas y hortalizas, alimentos y bebidas, condimentos y salsas en el sector de la hostelería y pequeños productos cosméticos y de aseo utilizados en el sector del alojamiento (como, por ejemplo, botellas de champú o de loción corporal). El Consejo ha introducido la posibilidad de que los Estados miembros establezcan exenciones en determinadas circunstancias, en particular para las frutas y hortalizas ecológicas.

Otros cambios acordados por el Consejo incluyen aclaraciones adicionales sobre el etiquetado de los envases para garantizar que los consumidores estén bien informados sobre la composición material de los envases y su correcta eliminación cuando se conviertan en residuos. El Consejo también ha introducido cierta flexibilidad para tener en cuenta los sistemas de etiquetado que ya existen en algunos Estados miembros.

Se exigirán sistemas de depósito y devolución a todos los Estados miembros que no hagan una recogida separada de al menos el 78% de los residuos de envases.

Por otra parte, el Consejo ha mantenido la mayor parte de las obligaciones de los agentes económicos, fabricantes, importadores y distribuidores establecidas en la propuesta de la Comisión. Ha reforzado las obligaciones de los prestadores de servicios logísticos para garantizar que los productores que utilizan dichos servicios no eludan sus obligaciones en materia de responsabilidad ampliada del productor.

La fabricación de envases y la gestión de sus residuos en la UE alcanza un volumen de negocios total de 370.000 millones de euros. Desempeña un papel fundamental en la transformación de Europa en una economía limpia, sostenible y circular, con arreglo al Pacto Verde Europeo. Sin embargo, aunque los porcentajes de reciclaje han aumentado en la UE, la cantidad de residuos generados por los envases aumenta más rápidamente que el reciclaje. Durante los últimos diez años, los residuos de los envases han aumentado en casi un 25%.

“Si no se toman medidas, se prevé que los residuos de envases aumenten un 19% más de aquí a 2030. En cuanto a los residuos de los envases de plástico, el aumento previsto es del 46% de aquí a 2030”, ha advertido el Consejo Europeo.