Martes, 25 de abril de 2023 | ACTECO y el Ayuntamiento de Alcorcón (Madrid), han firmado un acuerdo mediante el que ha quedado consolidado el proyecto para la construcción de una nueva planta para el reciclaje y valorización de residuos de textiles, colchones y otros desechos voluminosos como sofás o sillones. El proceso de reciclaje al que se someterán estos residuos los convertirá en nuevos recursos para la producción industrial.
La construcción de la nueva planta requerirá una inversión de 8,65 millones de euros de los que se espera que el 40% proceda de un PERTE solicitado por el Gobierno de España el pasado mes de enero. El proyecto contemplaría una planta con la capacidad de reciclar residuos como la ropa, los colchones o los voluminosos (sofás, colchones, sillones), dando soluciones a dos ámbitos que están generando dificultades para su tratamiento: el reciclaje del colchón y el tratamiento del residuo textil.
Actualmente, hasta el 90% de los residuos de espuma de poliuretano muy voluminosos o livianos, rígidos o flexibles, acaban en el vertedero. El poliuretano es un material que se presenta en multitud de formas, desde las más flexibles, hasta otras muy rígidas, pasando por otras que destacan por su ligereza. Precisamente por ello tiene numerosas aplicaciones, abarcando desde los espumados para automoción o mobiliario, pasando por envases, hasta aislamientos para construcción, electrónica o en forma de suela de calzado deportivo.
La
complicada logística de los residuos de poliuretano, debida a su variada procedencia, y a que suelen estar muy mezclados con otros materiales, provoca que la mayor parte de las veces acaben en vertedero. “Con esta iniciativa y en sintonía con los principios de la economía circular, la planta trataría estos residuos como materia prima, convirtiéndolos en espumas, látex, muelles de acero, fibras naturales, nylon o poliéster que podrán destinarse a diferentes industrias como, por ejemplo, la química, la textil o la valorización energética”,
han explicado en ACTECO sobre la futura nueva planta de Alcorcón.
Los avances tecnológicos y experimentales de los últimos años han conseguido superar una vieja concepción que consideraba a ciertos residuos de poliuretano como no reciclables. Exceptuando los trozos de espuma flexible de poliuretano, el reciclaje de otros productos fabricados con este material se consideraba, además de muy complicado a nivel logístico, poco rentable debido, sobre todo, a la calidad de la materia prima que se obtenía. “Hoy en día el colchón supone una de las grandes dificultades para la gestión de los residuos pues, debido a su composición, tras su recogida como residuo se vuelve difícil encontrar alternativas rentables para revalorización”, precisan en ACTECO.
María Márquez, del departamento de Sostenibilidad y Valorización Industrial de AIMPLAS,
detalló a Plasturgia Sostenible que “
el principal reto reside en el desarrollo del reciclado químico de espumas de poliuretano”. Hasta ahora, “sólo un 10% de los residuos de poliuretano se recicla, pero por procesos mecánicos que reducen el desperdicio a granza o polvo, que es utilizado después como carga o aditivo en otros productos”, añadía Márquez en el marco del proyecto Foam2Foam, cuyo objetivo es alcanzar la escala industrial para el procesado químico de residuos de poliuretano mediante glicólisis catalítica, obteniendo materias primas con la calidad suficiente para ser utilizadas en la fabricación de nuevas piezas de poliuretano. Foam2Foam trabajó con tres flujos distintos de residuos: posconsumo, espumas rígidas y flexibles de poliuretano empleadas en frigoríficos y colchones, y posindustriales.
El proyecto Foam2Foam concluyó el pasado año alcanzando los objetivos previstos, logrando niveles más altos de reciclado y valorización de poliuretano mediante el desarrollo de polioles circulares. Así, el reciclaje de los residuos de poliuretano y su conversión en recursos de alto valor da continuidad al ciclo de vida del producto, evitando el vertedero. “Esto supone un avance tanto en la mejora del aprovechamiento y la conservación de los recursos a través de la recuperación de materias primas, como poniendo freno al cambio climático a través de la reducción de vertidos y emisiones”, valoraba el equipo de investigadores al concluir el proyecto.
Importantes compañías del sector como DOW
han anunciado también proyectos para el reciclaje químico de colchones. La multinacional planea poner en marcha una pionera instalación que funcionará a escala industrial y convertirá en materia prima aprovechable la espuma desechada de colchón mediante procesos de reciclaje químico. El producto obtenido podrá utilizarse para la fabricación de espumas rígidas o flexibles cuyo mercado de aplicación será el sector de la construcción o incluso la creación de nuevos colchones. Ubicada en Semoy (Francia) procesará hasta 200.000 colchones al año.
En España, REPSOL
construirá en Puertollano la primera planta de reciclado químico de poliuretano del país. El procesado generará polioles circulares, una de las materias primas que se utiliza para la fabricación de espuma de poliuretano, con lo que “se cierra perfectamente el círculo de reciclado y sostenibilidad de estos productos esenciales”. “La integración de esta nueva planta de reciclaje en el complejo petroquímico de Puertollano garantiza el aprovechamiento de sinergias con los procesos estándar, lo que contribuirá a asegurar la calidad del producto circular”, ha declarado REPSOL.
Según ha explicado ACTECO, la futura nueva planta de Alcorcón tratará los residuos textiles de forma que puedan obtenerse “recursos conformados por 100% de fibras naturales,
100% de poliéster, 100% de polipropileno, 100% de poliamida (nylon), multi-fibra y mezclas de poliamida y polipropileno que podrán ser utilizados en procesos productivos en las industrias, tanto textil, como del automóvil, la electricidad y el reciclado químico, así como a la valorización energética”.