Martes, 11 de abril de 2023 | EE.UU. se ha fijado el objetivo de reemplazar el 90% de los plásticos por biomateriales en los próximos 20 años. El presidente Joe Biden ha anunciado que su administración está ya trabajando con todos los actores de los mercados implicados para publicar próximamente cuál será la hoja de ruta que debe seguirse para alcanzar este ambicioso objetivo.

 

El plan contará con una inversión de 1.200 millones de dólares en infraestructuras nacionales de fabricación bioindustrial. Según ha informado el gobierno estadounidense, la estrategia comenzará por aumentar los esfuerzos en investigación y la colaboración con el sector privado, estableciendo tres prioridades clave: encontrar clientes que se beneficiarán de los resultados obtenidos en la etapa inicial del plan, avanzar en la ampliación de las capacidades de biofabricación a través de la innovación y realizar un seguimiento continuo de los resultados.

 

Las reacciones entre el sector plástico estadounidense no se han hecho esperar. Mientras algunas empresas consideran que el anuncio es un paso firme en la dirección correcta, otras voces consideran el plan inviable y poco realista. “Anteriormente, Biden ya ha hecho otras afirmaciones para reforzar el liderazgo ambiental del país, pero nunca se han logrado materializar las acciones verdaderamente necesarias”, han manifestado a medios estadounidenses desde la dirección de PORT ARTHUR COMMUNITY ACTION NETWORK, una organización de carácter ambientalista. “El enfoque real debería analizar si la industria del envase y embalaje puede reducir el uso de plásticos mientras se aumenta el uso de materiales biodegradables”.

 

En el marco de este plan, EE.UU. ha anunciado que publicará próximamente la estrategia de acción concreta que afectará a la fabricación de plásticos de origen petroquímico, combustibles y productos químicos. También se detallarán los materiales biológicos cuya fabricación será especialmente promovida. El país aspira a “fortalecer su posición en la carrera global de la biofabricación” ya que consideran que estas industrias “se están quedando detrás de Europa y China” en estos mercados.

 

Stephen Croskrey, CEO de DANIMER SCIENTIFIC, cree que el anuncio de Joe Biden es “un punto de partida importante para conseguir un auténtico trabajo conjunto entre el sector privado y la administración”. Esta colaboración tiene también como objetivo conseguir reducir las emisiones de carbono, bajar los precios de las materias primas biológicas, fortalecer las cadenas de suministro y promover la seguridad y el abastecimiento energéticos. “Son objetivos audaces y ambiciosos. Si se consiguen, podrán sentar las bases para reducir significativamente la cantidad de plástico de origen petroquímico producido y desechado en el medio ambiente”, ha declarado Croskrey.

 

Una de las principales estrategias que contempla el plan es “utilizar organismos vivos para fabricar al menos el 30% de los productos químicos y sustituir más del 90% de los plásticos por biomateriales en las próximas dos décadas”. Desde GREENPEACE, la responsable del área de Plásticos, Kate Melges, cree que “si bien es alentador que la administración de Biden dé pasos para abordar el problema de la acumulación de residuos plásticos, la estrategia anunciada no es la acertada”. GREENPEACE cree sin embargo que la transición hacia el uso de procesos biológicos “no será suficiente para reducir la producción y el uso de plásticos y materias primas fósiles. Al centrarse en los bioplásticos y el reciclaje, la administración no está abordando la causa originaria del problema de la contaminación plástica. Necesitamos dejar de producir plásticos de un solo uso y cambiar a sistemas de recarga y reutilización, no buscar soluciones falsas como el reciclaje o la sustitución de materiales”. Aun así, la organización ambientalista si prevé “un cambio importante”.

 

Los planes para conseguir alcanzar los objetivos propuestos se fundamentan en investigaciones que estiman que los procesos de fabricación biológica podrían generar un impacto económico de 4.000 millones de dólares en EE.UU. durante las dos próximas décadas. La Casa Blanca ha decidido aumentar sus esfuerzos en este tipo de industrias ante el temor de que las instalaciones disponibles no logren satisfacer la demanda prevista de estos materiales en los próximos años. De hecho, algunas empresas del país han comenzado a realizar ampliaciones de capacidades productivas en otros países.

 

El gobierno estadounidense se ha cuidado en su anuncio de advertir que “se han fijado objetivos y no compromisos”. “El Gobierno federal tiene la oportunidad de ayudar a impulsar este movimiento al incentivar y ordenar la adopción de materiales sostenibles que hoy en día siguen siendo más caros de producir que los plásticos convencionales a base de petróleo. A medida que aumente la demanda de materiales de base biológica, será crucial que el Gobierno invierta en la creación de nuevas capacidades, particularmente en la infraestructura de fermentación”, explican desde DANIMER SCIENTIFIC. “El gran desafío será lograr que los consumidores y las empresas con sede en los EE.UU. cambien hábitos arraigados y hagan un esfuerzo consciente para apoyar los materiales de base biológica”, añaden.