Lunes, 10 de abril de 2023 | El grupo de investigación Residuos, Energía, Medio Ambiente y Nanotecnología (REMAN) de la Universidad de Alicante ha desarrollado un proceso para la obtención del un material plástico hidrosoluble basado en almidón de patata, que en breve se introducirá en el mercado a través de SOLUBLION, una EBT (Empresa de Base Tecnológica) de la UA vinculada al Parque Científico de Alicante. Este nuevo material es también compostable y biodegradable, siendo idóneo para su uso como film flexible, preferentemente en bolsas y embalajes, y presenta grandes ventajas en relación a los ya existentes, según ha explicado el catedrático de Ingeniera Química, Ignacio Martín Gullón.
El desarrollo de este nuevo material surgió a raíz de la tesis de Daniel Domene López, el ahora presidente y CEO de SOLUBLION, cuyo título “
Almidón termoplástico para el desarrollo de materiales medioambientalmente sostenibles” revela, además, la intención de que este nuevo material suponga una importante contribución para mitigar el impacto ocasionado por la mala gestión de los residuos plásticos convencionales ya que
no genera un problema medioambiental al final de su vida útil en el caso en el que, debido a una mala gestión del residuo, acabe en los ecosistemas naturales.
Domene López explica que se calcula que antes de la pandemia se consumían anualment 370 millones de Tms. de materiales plásticos en todo el mundo, una cifra que estima que podrá superar los 400 millones en los próximos años debido al aumento de envases y materiales de un solo uso. De todos ellos, antes de la pandemia, sólo 2 millones eran plásticos biodegradables, y la estimación apunta a que a finales de esta década serán ya 8 millones de Tms. de plásticos biodegradables, debido a la demanda de los consumidores.
El plástico desarrollado por el grupo REMAN presenta una alta estabilidad y bajo índice de migración. “Nuestras soluciones están orientadas a su empleo en la industria del embalaje y productos plásticos de un solo uso, como sustitución directa de las alternativas convencionales. Además, nuestra tecnología patentada permite ofrecer una gran variedad de prestaciones mecánicas, pudiendo ajustar nuestros productos a las necesidades de los clientes”, explica Ignacio Martín.
Las formulaciones planteadas en el grupo de investigación precisan gelatinizar y plastificar el almidón en presencia de plastificantes, que suele ser agua y otro plastificante de mayor punto de ebullición. El almidón plastificado, rodeado de moléculas de plastificante, tiene alta tendencia a su retrogradación, es decir, recupera parcialmente su estructura ordenada original, lo que produce una merma en sus propiedades. Sin embargo, con la tecnología desarrollada en el grupo, se evita en su mayor parte esta migración, alargando la vida útil de estos materiales sin perjuicio de sus propiedades mecánicas, biodegradabilidad, compostabilidad e hidrosolubilidad.
“En SOLUBLION proponemos soluciones poliméricas biodegradables, compostables e hidrosolubles basadas en almidón termoplástico, que no generan un problema medioambiental al final de su vida útil en el caso en el que acaben en los ecosistemas naturales”, explican desde la compañía fundada a partir de los exitosos resultados de esta investigación. Las soluciones propuestas por SOLUBLION se presentan en formato
de granza que puede ser procesada en maquinaria industrial convencional para la fabricación de los productos finales de los clientes (extrusión, inyección, soplado…). Su objetivo es dirigirse hacia los mercados del envasado y embalaje, farmacia y biomedicina y materiales estructurales.
La biodegradabilidad de los plásticos es un asunto sobre el que todavía deben seguir realizándose muchas investigaciones y ensayos con distintos materiales y en diferentes condiciones. Iniciativas recientes como el
Proyecto AIGUA MARINA, ampliarán en los próximos años en el conocimiento sobre esta materia para contribuir a que las futuras legislaciones que regulen este asunto sean verdaderamente precisas y acordes con la realidad. Actualmente, el concepto biodegradabilidad sigue generando muchos debates.
El Proyecto AIGUA MARINA cuenta con la colaboración de GAVIPLAS, ITC PACKAGING, BIOINICIA, PAPEL PLAS y PRIME BIOPOLYMERS. El objetivo principal es desarrollar e implementar una batería de ensayos destinada a conocer el comportamiento de los bioplásticos en el entorno marino. Específicamente, esta batería de ensayos se compondrá de 3 metodologías estandarizadas para la evaluación de la biodegradación y la desintegración de los bioplásticos en el medio marino y la determinación de los efectos ecotoxicológicos, que la degradación de los bioplásticos genera sobre las especies marinas.
Tras la investigación, se generará una sólida base de datos especializados acerca de las características del medio marino, a partir de la cual, se puedan determinar los parámetros críticos de control de este entorno y, así, emular de forma cercana las condiciones del ambiente real a escala de laboratorio o piloto. El proyecto AIGUA MARINA derivará principalmente en 3 protocolos metodológicos que darán lugar a una batería de ensayos destinados a conocer el proceso que sufren los bioplásticos en el medio marino y su impacto sobre este ecosistema.