Martes, 26 septiembre 2023

ACTUALIDAD

La circularidad del PET, a examen

12 de marzo de 2023

Lunes, 13 de marzo de 2023 | El PET es uno de los materiales plásticos más reciclados y que ha conseguido una mayor circularidad. Un nuevo estudio realizado por SYSTEMIQ ha recopilado datos y conocimientos procedentes de más de 80 informes publicados y diversas investigaciones y obtenidos consejos de expertos de la industria para evaluar el estado actual de la circularidad del PET y el poliéster en Europa. 
 
El PET es uno de los tres tipos de plásticos más consumidos en Europa, con alrededor de 7-8 millones de Tms. anuales. Es el material que más se utiliza para la fabricación de botellas, bandejas de comida y textiles sintéticos. Sin embargo, aproximadamente las tres cuartas partes de todo el PET que se pone en el mercado acaba como residuo y no se recicla. Esto implica que más del 75% del PET utilizado anualmente se fabrica a partir de materias primas basadas en combustibles fósiles. Las botellas de bebidas representan poco menos de la mitad del consumo europeo de PET. El resto se utiliza principalmente para fabricar materiales textiles (35%) y bandejas (15%).
 
Menos del 10% de todos los textiles de poliéster y menos del 20% de las bandejas de PET para alimentos puestas en el mercado se reciclan. La reutilización de los envases de PET no se está produciendo en Europa a una gran escala, exceptuando algunos sistemas de reutilización que se han implementado en Alemania, donde ya representan el 15% de las botellas de agua. Además, la venta de prendas de poliéster de segunda mano supone ya en Europa hasta el 20% del total.
 
Las tasas de reciclaje de PET y poliéster se corresponden sobre todo con procesos mecánicos. Las botellas transparentes de PET son especialmente adecuadas para este tipo de reciclaje y sus tasas de recuperación rondan el 50-55%, notablemente superiores a las que registran de media todos los envases plásticos (32-38%). En países como Alemania o Noruega, las botellas de PET transparentes alcanzan tasas de reciclaje superiores al 90% gracias a los exitosos sistemas de devolución y depósito que se han instaurado.
 
Un tercio del 50-55% de botellas de PET que se reciclan a nivel europeo se convierten en botellas. El resto se reciclan en otras aplicaciones, como textiles o bandejas. Esto significa que alrededor del 17% de las botellas puestas en el mercado se reciclan en otra botella. Aun así, en el mercado europeo actual la mayoría de botellas de PET se reciclan en otro tipo de aplicaciones que no son botellas debido a que siguen faltando especificaciones concretas de tratamiento, lo que también afecta a la disposición de muchos fabricantes a la hora de pagar por PET reciclado.
 
Tanto las políticas de muchos gobiernos como los compromisos voluntarios que están adquiriendo importantes empresas de los sectores de la moda y los bienes de consumo están ejerciendo una presión significativa para aumentar la cantidad de PET reciclado disponible, particularmente en aplicaciones en contacto con alimentos. El informe destaca medidas de apoyo introducidas desde los gobiernos como requisitos concretos de ecodiseño, separación y recogida de envases y textiles o los sistemas de responsabilidad ampliada del productor. Sin embargo, los elevados precios de mercado del PET reciclado evidencian el desequilibrio que sigue existiendo entre la oferta y demanda existente.
 
El documento dedica uno de sus capítulos a analizar el papel del reciclaje químico en la circularidad del PET. Estas tecnologías pueden aumentar considerablemente la circularidad del material, complementando al reciclaje mecánico y consiguiendo introducir en la cadena reciclaje materiales difícilmente reciclables hasta convertirlos en PET reciclado de alta calidad. La estructura molecular del PET lo convierte en especialmente adecuado para la despolimerización, una de las tecnologías de reciclaje químico que logran descomponer los residuos de PET y poliéster en sus precursores químicos, los monómeros, susceptibles de volver a polimerizarse en PET o poliéster reciclado de calidad virgen.
 
Las evaluaciones del ciclo de vida indican que la despolimerización da como resultado una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a la fabricación de PET convencional, aunque el reciclaje mecánico logra disminuir todavía más estas emisiones con respecto al reciclaje químico. La despolimerización se presenta como un proceso especialmente interesante para conseguir reciclar productos de PET que no pueden reaprovecharse mediante otras tecnologías, como bandejas, botellas de colores y textiles. Por lo tanto, en el caso del PET, tanto el reciclaje mecánico como el químico deben combinarse para lograr optimizar los mejores y más eficientes resultados.
 
Es necesario seguir escalando el reciclaje químico de PET y poliéster junto con el mecánico para lograr generalizar en Europa unas elevadas tasas de reciclaje de este material y dejar de depender de las materias primas fósiles. El informe apela a estudios que han demostrado cómo las corrientes de reciclaje mecánico pueden llegar a degradar las propiedades funcionales y el color del plástico reciclado. Por ello, deben seguir estudiándose los límites que plantea tanto el reciclaje químico como el mecánico, así como la combinación de ambos, para lograr elevar las tasas de reciclaje y la cantidad de PET reciclado disponible en el mercado. “Se necesita más investigación”, destaca el informe.

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